sábado, 27 de diciembre de 2008

Malas mañas.

Brindo por cada movimiento que da la manecilla mientras pienso en tí,
rompo mis uñas a mordidas, manecitas desnudas por el nervio de no encontrarte.

Escribo a mano para sentir las palabras, pienso en voz alta para no engañarme;
escribo a mano para romper el mal hábito, dejar de hacerlo con los pies.

Escribo a diario, pensando en tí.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Musical.

El tono de tus ojos no es azul pero sí mi sueño,
el tino que tiene el tono de tu voz, ronca, es perfecto.
El tono del teléfono presagia que pronto podré contarte de todo,
pronto el tono elevará su temperatura a rico.

martes, 16 de diciembre de 2008

Medio cabalístico.

Tres días de viaje en bus.
Tres meses si me decido a pie.
Tres horas de vuelo.

Tres decenas de centímetros separan nuestros ojos.
Tres las pulgadas de diferencia entre nuestros pies.
Tres los lugares que voy a profanar de ti.

Tres, las palabras que quiero oir.
Tres, contracciones quiero sentir.
Tres zonas en tu cuerpo a las que rindo culto y oculto en tres versos.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Mí.

Esa cuerda sin guitarra es como lencería sin modelo.
Tú, modelo, sin la tanga eres como la guitarra que nunca tuve. Que no toqué.
Mi instrumento sin cuerdas no hace justicia a tu cuerpo desnudo:
mi extensión causa pena, tú existir apenas me alcanza con una mirada.
Esa curva de cadera. Cabellera en tensión.
Esos trastes carnales. Llaves de placer.
Y sigo, paciente, esperando que tu cuerpo se afine en "mí".

martes, 9 de diciembre de 2008

No, hoy no conocí el amor...

...Pero sí lo encontré, quizá lo reencontré; no estoy seguro de nada, justo como en ese preciso instante, el justo momento en que lo miré por la ventana, no del alma ni de la casa sino del chat.
Era ella, toda ella que nada de mi tiene, lo que esta vida no me da.
No es su mirada, pues nunca la noté. No son sus nalgas, que jamás bailaron la sopa de caracol; menos sus ganas de cumplir mis caprichos, tampoco sus tangas o hilos dentales. Es toda ella, que no tiene nada de mí, lo que me enloquece. Lo que me emociona. Lo que sueño tocar. Que vivo por vivir.
Lo peor que puede pasar es no soñar con cumplir. No cumplir con soñar. Vivir sin cumplir lo soñado.
Y claro, que no es para tí.

Entre tú y yo.

Un puente de ideas.
Un mar de consciencia.
Dos autos de personalidad.
Una línea que recorre los sentidos.
Dos palabras prohibidas por la sociedad.
Un amor, no correspondido mas que por deseo, por vialidad.