lunes, 15 de diciembre de 2008

Mí.

Esa cuerda sin guitarra es como lencería sin modelo.
Tú, modelo, sin la tanga eres como la guitarra que nunca tuve. Que no toqué.
Mi instrumento sin cuerdas no hace justicia a tu cuerpo desnudo:
mi extensión causa pena, tú existir apenas me alcanza con una mirada.
Esa curva de cadera. Cabellera en tensión.
Esos trastes carnales. Llaves de placer.
Y sigo, paciente, esperando que tu cuerpo se afine en "mí".

No hay comentarios: