domingo, 27 de diciembre de 2009

una receta para la desdicha

véase al revés de la caja,
leer las instrucciones con paciencia,
impuntuales ganas de saber ah que
sabe la noche (...)
el derretir mantequilla
es un indicio de no saber
realmente lo que pasa,
hace noches que el alcohol
me llama cuelga y vuelve a llamar
debería poder decirte tantas cosas
pero las palabras son tan gastadas
y hoy no tengo ganas de colapsar al mundo




viernes, 6 de noviembre de 2009

porque aqui no paso nada verdad?

Indagando entre poemas muertos,
sobre letras de canciones que
me transformen el alma,
en pequeños fragmentos
que pueda dejar regados por ahí,
para no asociarlos con mis ganas
de salir corriendo,
de encontrarte sentado en una
banqueta, mutilado o si Dios quiere
con tu cuerpo debajo de un puente,
que aparezca en primera plana,
que succione mi mente y me haga
pensar, que aquí no a pasado nada.

miércoles, 28 de octubre de 2009

A falta de suicidio.

Mamacita, dime, ¿desde cuándo tienes tan bueno el torso?
Ah qué sabrosa, condenada, cada pulgada de tí.
Sé que me dirás "no", por eso ni te pregunto.
Te advierto, mejor, que un día de estos te voy a dar...
Un aventón, ¿de tripas? Quizá al final, ya en confianza.
Reniego de pagar fianza, por eso me voy con calma.
Bonito el ritmo: pico, piquito y piquete, así mero, mamá.
Aunque, admito, me dan ganas de arrimarte un llegue.
Claro que busco más que eso, yo te quiero y mucho muñeca.
Incluso, si me lo permites, ahí te va la muestra...
Oh'perate, que me chivean re'arto tus ojos verdes.
Nunca pensé poder quererte tanto. Muero por tí.

domingo, 11 de octubre de 2009

On-line

Te extrañé más que nunca.
De nada sirve que estés frente a mi...
Cuando eres intocable. Inmaterial.

Y tus ojos brillaban.
Reflejabas un cuerpo sin olor.
Sentiste un calor ajeno al mío. Sin amor.

Mordí los labios equivocados,
toqué el cuerpo erroneo.
Este mosquito, por seguir la luz,
murió en la pantalla.

Por unas manos que jamás sintió.







Pd. Disculpa si no me despido pero, de pronto, ni Los Fantasmas del Caribe me pueden ayudar. Te quiero.

martes, 6 de octubre de 2009

delirium tremens

Cubitos de opio azucarado
comezones de besos que pululan en tu piel
amapolas que se mezclan en tus huesos
derretida mantequilla de mi ser

Pedacitos de sueños aspirados
polvorientas ideas que dan risa
chuchulucos antidepresivos
durmientes que amplifican mi agonía

Cama revuelta de cobijas
libros que me tragan ya sin vida
humos que resbalan en mi almohada
caricias que hacen juego con mis sueños

( aun tiemblo después de todo)

cosquillas surrealistas

que es el miedo insufrible
delirante compatible
soluble manejable
inmediato y costumbrista

alimentandose de
sopa de letras
recordando un beso sobre la
mesa, mojando revistas sin babear

que se siente estar enamorado
a que sabe el sexo enajenado
anal superficial entre lubricantes
de sabor piña colada

donde quedo el día infiel la noche oscura,
el pasillo con la luz tenue de la luna donde quedaron
eso días donde ayer apenas
me sabias a gloria

involuntariamente de mi parte
ya todo acabo el coqueteo azul
que desgarraba mis bragas
el impropio declinar de mis días estelares.

tendencias

besos que me saben a viento
calma que se asoma debajo
de tu ropa entre tu rostro perverso
tus miedos que derriten mi ser

compensando tu ausencia con
bebidas inversas alcohol surrealista
que me sabe a sandía entre vodkarianos
y suicidas con olor a channel

dame un triste lamento que me haga
correrme entre esa sonrisa lasciva y
esa imagen imperativa sobre ese
tiempo apresurado que tiene tu voz

suspenso dentro de tendencias que
se comparan a tu piel desnuda,
que beso entre sueños que escribo
sobre versos que no tienen sexo.

muero de hambre.

Let us drink coffee under
a blue tree, tell me
stories they know like
your soul, compose
verses dying to dream
We illustrate the wind
throughout the body, caresses
match with your eyes
Bite your lips I'm afraid
let me to desire to have you
for me nothing more ...

jueves, 20 de agosto de 2009

Hábito de alcancia.

Te desvestí con la mirada de nuevo,
no me importó que lo notarás;
qué me importa que pintes huevos
siempre que yo mire esas nalgas.

Te encuentro muy sensual esta tarde.
No te habría reconocido de no ser por las bragas,
alguna fijación tienes con los cacheteros de encaje.
Seguro estoy de que disfrutas mi acoso.

Al verte lejos me imagino tu aroma,
cuando a mi lado pasas te imagino empinada.
Cambiaste de hábito y me guiñaste el ojo,
miraste asombrada mi entrepierna.

Notaste mi pinga erecta.

Observaste el vacio en mi mirada.

Te acercaste a mi cautelosa.

Tomaste mi brazo y guiaste.

Con una mano frotaste mi bulto.

Con la otra detuviste un taxi.

Aquí bajo tus redes, nada me preocupa...
Si acaso, sólo que me alcance.

viernes, 7 de agosto de 2009

Correspondencias

Y la chiquilla en la cama, así que no hay bronca...
De ladito, así, me gusta sentir el tope y lo rugoso;
no, mami, no me gusta que me toques ahí... Soy hombre.

De la mitad pa'trás, no sentirás lo duro sino lo tupido,
así, a raíz; quiero ver como me en-papas-la-longaniza.
¿Verdad que no duele, mi vida?

Qué rico tu sexo, no sin el mío.
A la velocidad de los perros... Qué buen coito.
No te muevas así, mi amor, que ya me vengo.

Esperame cinco líneas, me repongo y te toca a tí.




No sé porque te gusta tanto, si el pene es feo.
¿Que sabe rico? Allá tú, a mi me gusta, sí, pero...
Metértelo. Ok, otra vez.

Sí, mi reina, te toca a tí.

lunes, 22 de junio de 2009

Corriente

Chaparritas por aquello de cargarlas,
delgaditas para no tronarlas.
Flexibles, sí, porque se siente más rico;
pero con carne por eso de las mordidas.

Ojonas, claro, para mirarme en ellas.
Todo el tiempo.
Desnudos para conservar el calor,
bajo las sábanas, cuestión de pudor.

Mis dientes, autógrafo en tu ingle,
te recuerdan que fuiste mía.
Tu entre pierna húmeda, tibia,
te advierte que aquí estoy.

Chaparrita, insisto, porque soy alto.
Delgaditas, sino se ven mal.
Flexibles, para domarlas con gusto.
Pero con carne, como tú.

viernes, 19 de junio de 2009

De temporada

La manzana me recuerda a tí;
ver cómo se oxida, se consume y se marchita.
De pronto...
Se me antojan tus pezones sabor durazno,
tu jugosa piel-sandía, tus labios en gajo;
comer tu nectar de mango.

Hoy la estación cambia, no sabré más a tí.

sábado, 13 de junio de 2009

Lunes

Vicio, es lo que tengo a tu aroma;
más o menos, me tienes la medida.
Tibia la cama en la mañana,
no prendo la luz pues quiero que se repita.

En el lecho fijamos las miradas,
tu a mi pecho, yo a tus ojos.
En la mesa, nos gustan los platos dulces;
hay que quitar lo salado del sexo.

En la noche voy a atacarte.
Tú me esperas, lo sé;
quieres morir en el intento.

Amo

Los músculos en tu pierna,
los tendones de tus dedos,
las costillas en tu tronco,
el iris de tus ojos.

El salivar de tu boca,
lo húmedo de tu entrepierna,
la piel en tu escote,
los nudos en tu cabello.

Tu voz en mis oídos,
mi sexo envuelto por el tuyo,
mis manos por todo tu cuerpo,
mi ronco pecho construyendo tu nombre.