domingo, 11 de octubre de 2009

On-line

Te extrañé más que nunca.
De nada sirve que estés frente a mi...
Cuando eres intocable. Inmaterial.

Y tus ojos brillaban.
Reflejabas un cuerpo sin olor.
Sentiste un calor ajeno al mío. Sin amor.

Mordí los labios equivocados,
toqué el cuerpo erroneo.
Este mosquito, por seguir la luz,
murió en la pantalla.

Por unas manos que jamás sintió.







Pd. Disculpa si no me despido pero, de pronto, ni Los Fantasmas del Caribe me pueden ayudar. Te quiero.

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